Cada año, la gripe (o influenza) hace de las suyas con contagios que afectan a millones de personas en todo el mundo. Pero no hay que resignarse a sufrir fiebre, dolor de cuerpo y días en cama. La mejor defensa sigue siendo la vacunación, y dentro de las opciones disponibles, las vacunas tetravalentes han tomado protagonismo por su mayor cobertura.
Si alguna vez te preguntaste qué hace diferente a esta vacuna, cómo funciona o si realmente vale la pena aplicársela, acá te contamos todo lo que necesitás saber.
¿Qué es la vacuna contra la influenza tetravalente?
A diferencia de las vacunas tradicionales trivalentes, que protegen contra tres cepas del virus de la gripe (dos de influenza A y una de influenza B), las vacunas tetravalentes cubren cuatro cepas:
- Dos cepas del virus de influenza A (generalmente H1N1 y H3N2).
- Dos cepas del virus de influenza B (una del linaje Victoria y otra del linaje Yamagata).
Esta ampliación es clave porque la influenza B también puede causar brotes importantes y hospitalizaciones, especialmente en niños y adultos mayores.
¿Cómo funciona la vacuna?
Las vacunas contra la influenza funcionan estimulando el sistema inmunológico para que reconozca y ataque al virus antes de que cause enfermedad. Contienen versiones inactivadas o fragmentos del virus, lo que permite que el cuerpo genere defensas sin riesgo de infección.
Al vacunarse, el organismo desarrolla anticuerpos específicos, que alcanzan su nivel máximo entre 10 y 14 días después de la aplicación.
¿Quiénes deben vacunarse?
La vacuna tetravalente está recomendada para prácticamente toda la población, pero hay grupos en los que es especialmente importante:
- Niños pequeños (a partir de los 6 meses).
- Adultos mayores (más de 65 años).
- Personas con enfermedades crónicas (diabetes, asma, EPOC, enfermedades cardíacas).
- Mujeres embarazadas (protege al bebé durante los primeros meses de vida).
- Personal de salud y quienes tienen contacto frecuente con grupos de riesgo.
- Para los niños que se vacunan por primera vez, se recomienda una segunda dosis al mes de la primera para lograr una protección completa.
¿Cuándo hay que vacunarse?
Lo ideal es aplicarse la vacuna antes del inicio del invierno, ya que los virus de la influenza comienzan a circular con mayor intensidad en los meses fríos. En el hemisferio sur, el mejor momento es entre marzo y mayo, mientras que en el hemisferio norte se recomienda entre septiembre y noviembre.
Sin embargo, si el invierno ya empezó y aún no te vacunaste, sigue siendo útil aplicársela, ya que la temporada de gripe puede extenderse varios meses.
¿La vacuna tiene efectos secundarios?
Las vacunas contra la influenza tetravalentes son seguras y bien toleradas, aunque pueden generar efectos leves en algunas personas, como:
- Dolor o enrojecimiento en el sitio de la inyección.
- Fiebre baja.
- Cansancio o malestar general.
Estos síntomas suelen desaparecer en uno o dos días y son una señal de que el sistema inmunológico está respondiendo a la vacuna.
¿Por qué hay que vacunarse cada año?
El virus de la influenza muta constantemente, lo que significa que las cepas que circulan un año pueden ser diferentes a las del año siguiente. Por eso, los expertos actualizan la composición de la vacuna cada temporada, basándose en las cepas que se prevé que serán más comunes.
Además, la inmunidad generada por la vacuna disminuye con el tiempo, por lo que es necesario un refuerzo anual para mantener una protección óptima.
¿Me puedo enfermar de gripe si me vacuno?
Ninguna vacuna es 100% efectiva, pero la vacuna tetravalente reduce significativamente el riesgo de enfermarse de forma grave. Si bien es posible que alguien vacunado contraiga gripe, la enfermedad será más leve y con menor riesgo de complicaciones.
En otras palabras, vacunarse no garantiza que no te enfermes, pero sí que tengas menos chances de terminar en cama con fiebre alta o complicaciones como neumonía.
Las vacunas tetravalentes contra la influenza ofrecen una protección más amplia que las trivalentes y son una herramienta fundamental para reducir la carga de la gripe en la población. Aplicársela cada año es la mejor estrategia para prevenir complicaciones, cuidar la salud y evitar la propagación del virus, así que a vacunarse!!!